Friday, January 19, 2024

"HOMBRES Y MUJERES QUE HAN CREADO EL VALEROSO ESPÍRITU LEONÉS" --TERCERA ENTREGA.

 Las ciudades, como los seres humanos, tienen fisonomía y espíritu, características que generalmente identifican a quienes crecen en ellas marcándolos con un parecido entre sí o un aire familiar, de manera similar a lo que ocurre entre hermanos. La fisonomía de la ciudad de León, Nicaragua, es una mezcla de las culturas española e indígena que le dieron origen. Su espíritu, reconocido como valiente y leal, ha ido formándose lentamente a lo largo de los años por los hombres y mujeres —de todos los estratos sociales— que la han habitado. Cada uno de ellos contribuyendo con su comportamiento a cimentar el valor moral de la comunidad leonesa. A ellos les dedico este homenaje. Muy a mi pesar, esto no es más que un sencillo homenaje virtual a unos cuantos valiosos ciudadanos leoneses, cuando en realidad hay más, muchos más.

Esta galería intenta observar un orden cronológico en lo que a acontecimientos históricos se refiere, pero no en el orden en el que se presentan los homenajeados. Gina Sacasa-Ross

Diciembre, 20,2023

 

4.- Homenajeado: Miguel de Larreynaga (Telica,1771-Guatemala,1847)

                "El hombre debe hacer consistir su riqueza en saber privarse de placeres inútiles, para no pasar la humillación de vender su independencia". Miguel de Larreynaga.

Miguel de Larreynaga y su labor intelectual 18 septiembre, 2017-Lucelia Picado-Fuente: El Nuevo Diario


Hay datos que indican que Miguel de Larreynaga nació en la ciudad de León de Nicaragua el 29 de septiembre de 1771 y otros, que afirman que nació en el municipio de Telica en 1772. Hijo de padres españoles es considerado un criollo nicaragüense. Su padre, Joaquín Larreynaga, murió antes del nacimiento de Miguel y, su madre, Manuela Balmaceda y Silva murió durante el parto. Huérfano de padre y madre, creció en Telica los primeros años de su vida  a cargo de sus tías. Para luego, a cargo de su abuelo, iniciar en León su educación en el Convento de la Merced de dicha ciudad. Desde ese entonces dedicó cerca de 30 años de su vida al estudio.

En el Seminario Conciliar de San Ramón de León de Nicaragua, concluyó las licenciaturas de Filosofía y Geometría.  Obteniendo posteriormente el título de bachiller de Derecho Civil y Canónigo en la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Borromeo en Guatemala.  

Sirvió en puestos de responsabilidad bajo el mandato de la Corona Española en Guatemala y México.

El 15 de septiembre de 1821, Larreynaga, colaboró en la redacción del Acta de Independencia de Centroamérica por lo que se le conoce como prócer de la misma.


El aprecio a la educación y al hábito de estudiar con disciplina de Miguel de Larreynaga, es  un ejemplo que ha influido en el valeroso espíritu leonés. 

Créditos fotos: Nicas En El Exterior News Facebook.

 


 

"HOMBRES Y MUJERES QUE HAN CREADO EL VALEROSO ESPÍRITU LEONÉS" --SEGUNDA ENTREGA.



Las ciudades, como los seres humanos, tienen fisonomía y espíritu, características que generalmente identifican a quienes crecen en ellas marcándolos con un parecido entre sí o un aire familiar, de manera similar a lo que ocurre entre hermanos. La fisonomía de la ciudad de León, Nicaragua, es una mezcla de las culturas española e indígena que le dieron origen. Su espíritu, reconocido como valiente y leal, ha ido formándose lentamente a lo largo de los años por los hombres y mujeres —de todos los estratos sociales— que la han habitado. Cada uno de ellos contribuyendo con su comportamiento a cimentar el valor moral de la comunidad leonesa. A ellos les dedico este homenaje. Muy a mi pesar, esto no es más que un sencillo homenaje virtual a unos cuantos valiosos ciudadanos leoneses, cuando en realidad hay más, muchos más.

Esta galería intenta observar un orden cronológico en lo que a acontecimientos históricos se refiere, pero no en el orden en el que se presentan los homenajeados. Gina Sacasa-Ross

Diciembre 6:

3.- Homenajeado: El Padre Gordiano Carranza (León, 1830-1909). Primer párroco de la Iglesia de San Felipe, fue según narra la periodista leonesa Emma Fonseca en su artículo titulado 'Tres Gritos Nicas', quien originó 'la más genuina tradición de nuestro pueblo':

“¿Quién causa tanta alegría?” ¡La Concepción de María!

Es el “grito” que dado por primera vez en León de Nicaragua, originó la más genuina tradición de nuestro pueblo y se convirtió de manera espontánea en la consigna de la festividad que hace del 7 de diciembre la noche más bella de Nicaragua. Y ¿quién dio ese primer grito? La sublime inspiración brotó de la garganta del párroco del templo de San Felipe, Monseñor Gordiano Carranza, quien a mediados del siglo XIX —al finalizar el novenario de la Purísima al que asistían especialmente las Hijas de María— en un arranque de fervor mariano exclamó: ¿Quién causa tanta alegría? y la feligresía respondió: ¡La Concepción de María!

Eran tempranas horas de la noche, del 7 de diciembre de 1857. Nacía así la que el correr del tiempo se convertiría en  el santo y seña de la festividad, la más auténtica manifestación de fervor mariano en        nuestra patria, y en símbolo de nuestra nacionalidad".

                        Mons. Gordiano Carranza

El famoso grito de monseñor Gordiano Carranza fue sin duda producto de su FE. Un ejemplo maravilloso que desde entonces  ha influido en el valeroso espíritu leones.

                        Imagen de la Purisima en San Felipe    


https://www.youtube.com/watch?v=2BFdnUmAIo0



 



Friday, November 24, 2023


 

"Hombres y mujeres que han creado el valeroso espíritu leonés"
 Las ciudades, como los seres humanos, tienen fisonomía y espíritu, características que generalmente identifican a quienes crecen en ellas marcándolos con un parecido entre sí o un aire familiar, de manera similar a lo que ocurre entre hermanos. La fisonomía de la ciudad de León, Nicaragua, es una mezcla de las culturas española e indígena que le dieron origen. Su espíritu, reconocido como valiente y leal, ha ido formándose lentamente a lo largo de los años por los hombres y mujeres —de todos los estratos sociales— que la han habitado. Cada uno de ellos contribuyendo con su comportamiento a cimentar el valor moral de la comunidad leonesa. A ellos les dedico este homenaje. Muy a mi pesar, esto no es más que un sencillo homenaje virtual a unos cuantos valiosos ciudadanos leoneses, cuando en realidad hay más, muchos más. Esta galería intenta observar un orden cronológico en lo que a acontecimientos históricos se refiere, pero no en el orden en el que se presentan los homenajeados. Gina Sacasa-Ross
20 de noviembre de 2023

Recordando nuestros orígenes iniciamos este homenaje con:

La Virgen de la Merced

Cuando el conquistador español, Francisco Hernández de Córdoba funda la ciudad de León en 1524, da paso a la construcción (1528) de la primera iglesia de la ciudad bajo la advocación de Nuestra Señora de la Piedad que también significa de la Merced, o sea, Misericordia. Desde ese momento, la Virgen María brinda su protección de madre a los primeros leoneses; para no separarse jamás de su lado. Y, demostrándoles que quien ama es solidario, al ser la ciudad abatida por la desgracia los acompaña hasta encontrar el lugar seguro.



Y,

Los Indígenas Sutiavas

Dicen que en ese entonces los descendientes de los bravos maribios, sintiendo piedad por los que llegaban buscando refugio, pidieron al Dios Sol que, en señal de bienvenida, mitigara el calor de sus rayos al caer sobre la dulce señora y sus afligidos hijos. El poderoso astro así lo hizo.

                     

                                       FB leon-nicaragua feb.15

Amor y misericordia incondicional de parte de nuestra madre celestial; empatía y calidez de parte de nuestros hermanos indigenas, cuatro buenos ejemplos que desde aquella época han influido en el valeroso espíritu leones.  



 

             

Monday, October 30, 2023

¡Feliz cumpleaños, queridísimo e inolvidable primo, José!

 ¿Te acordás de esta foto? Es de la vez que llegué a tu fiesta usando esa máscara veneciana para que, según yo, nadie me reconociera. Pero que va, al tiro te levantaste preguntándome: ¿Idiay, Gina, que loquera es esta? Nada de loquera te expliqué frustradísima, solo quería agregar misterio en tu 'party'. ¿Cómo supiste que era yo? Por el andarivel, dijiste muerto de la risa. Y nos dimos un gran abrazo, igual al que te mando ahora hasta el Cielo, donde estoy segura de que estás disfrutando la gran fiesta que te preparó la Clarisa.

                             ¡Feliz cumpleaños, queridísimo e inolvidable primo, José!




Tuesday, December 6, 2022

Leyenda de La Purísima Versión de Gina Sacasa-Ross

 



                                                                  Muelle de El Realejo por C.V. Cooper

Cuentan que allá por el año 1562, el militar español Don Alonso de Cepeda iba rumbo al Perú cuando su embarcación fue sorprendida por un vendaval.  Al comienzo, el diestro navegante no dio al fenómeno mayor importancia, pero la furia del viento arreció velozmente, causando olas de gran tamaño que amenazaban con volcar el barco.  Esto sí despertó gran temor entre la marinería, y también en el militar, quien de ninguna manera quería exponer su tripulación ni su barco— a ser destrozados por el huracán.  

El viajero llevaba consigo una bella imagen de la Purísima Concepción que su hermana Teresa de Ávila, religiosa de la orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, le había regalado con el propósito de que la Virgen guiara y protegiera su travesía.

Invocando la fe de su hermana, don Alonso rogó a la Virgen conducir el barco a un lugar seguro.

Periodista digital.com

Como por obra de un milagro, el viento amainó, la lluvia cesó y la embarcación, aunque un poco averiada, atracó en el puerto del pacífico nicaragüense llamado entonces Puerto de la Posesyon, hoy conocido como El Realejo.

Los lugareños, que eran de amable disposición, se pusieron a la orden de los accidentados para ayudarlos. Cuando descubrieron la santa imagen quedaron enamorados de su belleza, por lo que solicitaron permiso a don Alonso para que sus familias llegaran a conocerla.

La respuesta favorable del caballero corrió como reguero de pólvora entre la gente del pueblo, que en un santiamén logró organizar la visita a la Virgen para las horas de la tarde de ese mismo día. 

Al caer el sol, un gentío (podría decirse que el pueblo entero), se agrupó frente a la embarcación para saludar la dulce imagen de su madre santísima. Un comité creado específicamente para la ocasión, solicitó permiso a don Alonso, para dar hospedaje a la Virgen mientras el barco sufría las reparaciones necesarias. 

Don Alonso encontró razonable la propuesta, por lo que La Virgen fue instalada momentáneamente en la vecina iglesia de El Viejo; lugar donde sus devotos nuevos hijos se juntaban cada día al caer la tarde para con tiernas canciones agradecer a la madre celestial su visita. . . Y, cabe aquí pensar que a lo mejor, entre estrofa y estrofa de alguna de esas melodías, hasta le pidieran que se quedara con ellos. Siendo lo anterior solamente una suspicacia mía porque de tal cosa no quedó constancia alguna.  

Lo que ha quedado perpetuado en la memoria colectiva del pueblo nicaragüense, es que una vez que el navegante hubo reparado su nave y estuvo listo para proseguir su viaje, se encontró con que los locales le rogaban que les dejara su Purísima.

Él, les explicó lo imposible que le resultaba renunciar a la compañía de esa imagen; ellos alegaban que la Virgen les había trasmitido su deseo de quedarse. Por fin, y casi a viva fuerza, don Alonso logró embarcar la imagen y partir. 

Sin embargo, misteriosamente, otra tempestad se formó pocas horas después, y el barco de don Alonso nuevamente se vio embestido tan furiosamente que el militar no tuvo otra opción más que regresar a El Realejo.

Ahí fue cuando don Alonso comprendió que era voluntad y gusto de la Virgen quedarse en aquella humilde aldea.

Con dolor en su corazón por separarse de la imagen de la Virgen, regalo de su querida hermana, el expedicionario puso La Purísima en las manos de las autoridades eclesiásticas de El Realejo.

La Virgen quedó, pues, en El Viejo, en ese tiempo aldea situada a pocos kilómetros de El Realejo, muelle donde desembarcara el hermano de Teresa de Ávila, la monja carmelita de ese entonces, a la que ahora conocemos como Santa Teresa de Ávila.


El fervor de los nicaragüenses por La Purísima Concepción, nacido a raíz de lo aquí relatado, creció de tal forma, que se les volvió costumbre rezar cada año en su honor una novena durante la cual la población entera vestía de fiesta. Los parroquianos engalanaban las calles con flores y banderillas de papel, rezaban y cantaban por nueve días consecutivos.

Con el tiempo, esa devoción se propagó a poblados vecinos.  El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX declaró dogma la inmaculada concepción de María, hecho reconocido y celebrado por las autoridades eclesiásticas de Nicaragua.  En la ciudad de León, cabecera del Departamento de ese nombre, se inició la tradicional Gritería que se celebra hasta la fecha todos los 7 de diciembre, o sea la víspera de la festividad de la Purísima Concepción de la Virgen.

A las primeras horas de la noche la población recorre las calles visitando los hogares de las familias que han entronizado la imagen de La Virgen en bellos altares. Grupos de gente saludan a los dueños de casa con el ahora famoso grito de ¿Quién causa tanta alegría? Y los anfitriones contestan: ¡La Concepción de María! Luego se le canta y reza a la Virgen y se reparten refrescos y golosinas.

Actualmente, La Gritería se celebra en muchas partes del mundo, debido a que los nicaragüenses que viven fuera del país llevan consigo esta hermosa tradición mariana y la celebran donde quiera que se encuentren.

https://www.youtube.com/watch?v=CLQd4AlHeYg




Thursday, December 1, 2022

HOMENAJE A MI MAESTRA DRA. ALMA AMÉRICA ACUÑA DE ISABA


                                                                                   Colegio de La Asunción, León, Nicaragua

Tengo el honor de publicar en mi muro esta pequeña reseña sobre la Dra. Alma América Acuña de Isaba, quien fue maestra mía hace más de medio siglo, pero a quien todavía recuerdo con gran admiración.

El Colegio de la Asunción era, en León de Nicaragua, una institución privada muy seria dedicada a la formación moral y académica de niñas exclusivamente.

Regentado por religiosas católicas, las monjas unas más y otras menos, aunque bondadosas de corazón, favorecían el ambiente solemne y austero. Esperanza y Marinita sus eficientes asistentes, seguían esa misma línea de seriedad y distancia, según yo recuerdo. Y ni que decir de la Eunice que te paraba en seco con una sola retorcida de ojos.

Sin embargo, algunas maestras lograban evadir el férreo régimen. La Carlotita Castellón, era superaccesible y cariñosa; todo el mundo disfrutaba su asignatura, tanto, que la hora de clase se nos iba en un suspiro.

Pero lo máximo para la muchachada fue cuando aparecieron en la vida colegial de las alumnas de primaria dos maestras jóvenes, verdades flores juveniles, la Nelly Pineda Castellón, de quien voy a hablarles en una publicación aparte, y, Alma América Acuña Barrera a quien dedico hoy mis recuerdos.

Yo cursaba el sexto grado de primaria cuando conocí a mi maestra Alma. 

                                                        Profesora Alma A. Acuña Barrera  

Esa tarde, cuando mi mamá me pregunto qué me había parecido ella, se la describí así: "¡bella! Es una muchacha guapísima de cabellos negros con unos ojos grandes que le hacen juego".

 —"¡Mm! —dijo mi mamá—, otra vez has andado leyendo a la Corín Tellado. ¿De dónde sacaste la Vanidades"?

Pero era cierto, la profe Alma era tal cual yo la había descrito y más… Porque encima de guapa era refrescante. Fíjense que usando zapatos de tacón alto y delgado subía a toda carrera las escaleras caracol del colegio. Nosotros, sus alumnas, la seguíamos al mismo paso. ¡Todas la amábamos por espontánea y alegre!

Y como no iba a serlo, si era una hija de Masaya; la tierra de las flores, de la música y el baile, pero además, era inteligentísima y con el firme propósito de prepararse para ser útil a la humanidad.

El señor, Francisco Ernesto Martínez Morales, acucioso escritor autor del "Álbum Biográfico Masayés" nos cuenta de ella lo siguiente:

«Alma América Acuña Barrera, nació en la ciudad de Masaya el sábado 1 de diciembre de 1934. Hija del Dr. Francisco Acuña Escobar (biografiado en este libro) y de doña América Barrera Montiel (biografiada en el Segundo Tomo).

[…] Cursó su secundaria en el Colegio Divina Pastora (actualmente Colegio Madre del Divino Pastor), en Managua, donde se bachilleró en 1954. Ingresó a la Universidad Nacional Autónoma en León. Finalizó su internado rotativo en el Hospital General de Managua en 1962, obteniendo su título de Médico y Cirujano en 1963. A partir de su boda, en ese año, se le identifica también con el apellido de su esposo. Residente en pediatría, gineco-obstetricia y otorrinolaringología en el Hospital El Retiro, finalizando en enero de 1965. Hizo estudios de posgrado en foniatría y audiología en el Instituto Mexicano de la Audición y el Lenguaje, en la Ciudad de México. También hizo estudios y asistencia en el Servicio de Audiología y Foniatría en el Hospital General de la Ciudad de México; y asistencia en el Servicio de Audiología en el Hospital General del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS)]» (Martínez Morales, 2021, p. 482-483).

A su regreso a Nicaragua, el matrimonio Isaba-Acuña, abrió en Managua su clínica en "CENTRAL DE ESPECIALISTAS" con disciplinas afines a su especialidad, Otorrinolaringología, Pediatría y Psiquiatría, alcanzando gran prestigio. La doctora Acuña de Isaba tuvo la oportunidad de tener en dicho centro una pequeña escuelita para dos grupos de niños: uno con problemas de audición, y otro, con problemas de lenguaje, ambos atendidos por maestras formadas en el mismo centro en donde ella estudió.

Además, la doctora Acuña de Isaba se desempeñó como médico audiólogo y foniatra en la Policlínica Central del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social.

Debe haber sido entonces que mi queridísima ex maestra atendió a mi hermana María Mercedes, un ángel de persona que tenía problemas articulatorios del habla.

"¿Sabes quién está dándole terapia de habla a la Merceditas?, me escribió mi mamá. Tu adorada maestra Alma América. ¿Y sabes qué más? ¡Es bella! ¡Nos tiene enamorados a todos!"

Ajá, pensé, cosas de la Corín Tellado, ¿verdad? 

—"No lo dudo", le escribí en mi contestación, "ella es un encanto. Dale un abrazo de mi parte".

Por ese tiempo yo vivía en Sudamérica y aunque regresé brevemente a Nicaragua, nunca más volví a ver a mi bella maestra. Pero sí, supe de los servicios profesionales que con el amor y entrega característicos a su manera de ser, ella prestó por muchos años a los nicaragüenses. Y, de sus éxitos obtenidos gracias a su capacitación constante, como sigue contándonos el escritor, Francisco Ernesto Martínez Morales: «Ha tenido una capacitación constante, asistiendo a más de treinta congresos internacionales de audiología, en América y Europa, desde 1964. Es miembro de la Asociación de Otorrinolaringología de Nicaragua y presidió el Congreso Centroamericano de Otorrinolaringología, en 1981. Es miembro de la Asociación y Reeducación de la Palabra y del Lenguaje Oral y Escrito de la Palabra, de París, Francia. Es miembro de la Asociación de Audiología de México» (Martínez Morales, 2021, p. 483).

Hoy, cuando ella cumple 88 bendecidos años de vida y yo, detrás de ella como siempre sumo ya 80, aprovechando la oportunidad que me brinda Facebook, publico esta reseña en su honor.

Y, si Alma América me lo permite, extiendo el honor a Masaya, porque pienso que el ambiente donde crecemos influye en la formación de nuestras metas y en el grado de la tenacidad que desarrollamos para conseguirla. 

Y, también, a la mujer nicaragüense, porque, ¡es un hecho!, cuando una mujer es capaz de mostrar al mundo una trayectoria ejemplar que eleva su estima como es el caso de nuestra Dra. Alma América Acuña de Isaba, esa buena reputación automáticamente abarca a todas sus coterráneas mejorando así la imagen nacional. 

                                                       Dra. Alma América Acuña de Isaba  

Thursday, July 7, 2022

VIAJE DE QUINCE AÑOS - Por Gina Sacasa-Ross

                                               Catedral de San Nicolás, Liubliana, Eslovenia -TripAdvisor

El clima continental de Liubliana brindaba esa noche un frío que mordía.  El coche nos dejó frente a la estación del ferrocarril, un sobrio edificio histórico del siglo 19, nada rutilante al que entré esperanzada de librarme de la baja temperatura.  

Mis padres habían incluido visitar esa modesta capital europea dentro del itinerario de mi viaje de quince.  Un regalo que ellos decidieron hacerme, pero que yo, malagradecida como la mayoría de los hijos, juraba y perjuraba en ese entonces (y hasta esta fecha sigo sospechando),  que habían seleccionado el obsequio no precisamente para deslumbrarme y llenarme de júbilo a mí, la quinceañera, sino para satisfacer un viejo deseo de mi madre de conocer el país de una bisabuela, tatarabuela o chomba suya,  fuente de gran orgullo para toda la familia Novak, cuyos miembros,  indefectiblemente, no perdían oportunidad de traer a colación  la estirpe europea de la que eran herederos y a la que debían, según ellos aún muchas generaciones después, el color gris-azulado de sus pupilas que ciertamente los distinguía del resto de la población y, en el caso particular de mi familia inmediata, enloquecía a mi padre al punto de que por esos ojos no podía negarle a mi madre ningún capricho.


Para ser honesta, tengo que reconocer que Eslovenia me pareció un país interesante, con una variedad impresionante de preciosos paisajes que le hablaron a mi imaginación de las mil aventuras que una persona joven podría disfrutar siempre y cuando claro está que se pudiera desplazar a su gusto y gana «sin   estorbos». Así que, después de todo, disfruté del dichoso viaje, digamos que en un 40%. Otro 40%, sencillamente, lo soporté. Pero puedo asegurar categóricamente que el restante 20% me divertí  y que ese 20% fue en esa estación de tren en Liubliana; hecho, además, que hizo mi famoso regalo verdaderamente inolvidable para mí y… También para mis padres.    


Los humos europeos de mi madre se multiplicaron al escuchar a la guía turística resaltar los valores de la pequeña república: «Eslovenia,  se ha mostrado siempre orgullosa de su original situación geográfica. Acuñada entre Austria e Italia, es una perfecta mezcla de importantes culturas: Alemana, mediterránea y eslovena. En las calles de su ciudad vieja se entreveran construcciones de estilo Barroco, Renacentista y Art Nouveau, mudos testigos del valiente desafío de los eslovenos a las fuerzas de la naturaleza que de tiempo en tiempo sacuden  al país con  infernales terremotos obligando invariablemente la reconstrucción de las ciudades»


Desde ese día noté que mi madre había optado por, de tanto en tanto, erguir el mentón, torciéndolo ligeramente hacia la izquierda mientras entornaba sus ojos zarcos. 


La tarde que visitamos la catedral de San Nicolás estaba yo francamente maravillada admirando los bellos detalles de esa iglesia, sus frescos, su Altar Mayor y sus espléndidas puertas de metal cinceladas con portentosas figuras cuando me percaté de los susurros de mi madre, hablándome al oído:

         —Hijita, espero que sepas agradecer este esfuerzo que tu padre y yo hemos hecho al traerte a celebrar tus quince años en este país, cuna de aquel ser maravilloso, Mami Ivana, fundadora de nuestra familia, quien nos ha heredado además de la belleza del color de nuestros ojos, la fortaleza de carácter y, principalmente, la entereza moral típica de los eslovenos de lo cual eres testigo gracias a este viaje que te hemos regalado.  Quiero que me prometas, que me jures, que nunca olvidaras este bello rincón del mundo y que su recuerdo te hará tomar conciencia de tus raíces y te obligará a comportarte siempre como la gran dama que te corresponde ser.


A mis quince años, la emoción de mi madre me resultaba ridícula y su abrazo sofocante, pero quizás el misticismo del ambiente influyó en mí.  Sentí pesar por ella y decidí seguirle la corriente.

         —Te juro, madre, le dije que llevaré siempre una vida ejemplar, digna de mi sangre eslovena.

Me apretó aún más y le brotaron lágrimas de sus bonitos ojos.


Ese momento, esa comunión que hubo entre nosotros en la catedral de San Nicolás, se borró horas después en la estación del ferrocarril.


Esperando el tren que nos llevaría a Trieste, el frío era brutal.  Mi padre fue a buscar café. Las luces mortecinas no alcanzaban a alumbrar todo el ambiente, pero si me dejaron ver la banca donde una pareja se abrazaba.  Mi madre debió haberlos visto al mismo tiempo porque apresurada giró mis hombros procurando que yo volteara en dirección opuesta.  

         —Pobres dijo. No te fijes en ellos.


Pero yo no podía dejar de verlos.  ¡Cómo se besaban! ¡Se contorsionaban! ¡Se palpaban! ¡Jadeaban! Se mordían los labios, las caras, los cuerpos como enloquecidos.  Finalmente, la mujer se desplomó sobre la banca, el hombre la cubrió con su cuerpo y juntos se mecían al ritmo de alguna música excitante que nosotras no alcanzábamos a escuchar.

          —¿Qué hacen? Le pregunté alarmada a mi madre.

         —Déjalos, parece que están peleando.


Yo intuí que era otra cosa lo que estaban haciendo, pero aproveché para burlarme de mi progenitora.

         ¿Eso Crees? Reí a carcajadas Entonces,  ¿la buena gente de Eslovenia discute y se ataca cuerpo a cuerpo en público?  Yo no he visto eso nunca en Piedras Negras, madre. ¡Cuánto me alegro de ser más criolla que europea!


"HOMBRES Y MUJERES QUE HAN CREADO EL VALEROSO ESPÍRITU LEONÉS" --TERCERA ENTREGA.

 Las ciudades, como los seres humanos, tienen fisonomía y espíritu, características que generalmente identifican a quienes crecen en ellas m...