Trump no importa
(He doesn´t matter)
Porfirio J. Gómez
Trump no importa. Es solamente un patético, alucinado e inescrupuloso millonario. Un sujeto anormal por sociópata. Véanle el rostro compungido. Es el rostro mismo de la derrota que intenta levantar un muerto.
En Pennsylvania un alcalde republicano le espetó: “Ponte
los pantalones de niño grande y acepta tu derrota”. Porque es como si fuera un
chavalo malcriado con una bomba TNT en la mano.
El partido Republicano importa, pero ahora carga una
enorme responsabilidad al haber aplaudido a Trump por cuatro años sin frenar
sus insensatos arrebatos y gratuitas injurias contra todo lo que es decente y
valioso en los E.U.
Esto rememora la Alemania nazi al caer vencida. Ahora los
partidarios dirán como entonces: “yo no sé nada, yo no vi nada, yo no supe lo
que estaba pasando”. O algo así.
Por causa de Trump, la nación norteamericana alevosamente
se partió en dos y ha pasado a convertirse en los Estados Desunidos de América.
Pasó de liderar el mundo libre a ser el hazmerreír global, incluidos los
sátrapas de Corea del Norte, Rusia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Turquía, Siria,
etc. que aun gozan de buena salud, mientras observan cómo se desgarra el pueblo
norteamericano.
¿Qué pasará con el partido Republicano después del
naufragio? Este partido tiene que recomponerse, hay que salvarlo. De lo
contrario, el partido está liquidado. Los demócratas, a los que los datos
claman vencedores en esta forcejeada contienda electoral, deberán jugar en tal
escenario un papel importante para salvaguardar la institucionalidad arrasada y
con ello la democracia norteamericana.
Se dice que las ratas son los primeros especímenes en
abandonar el barco que se hunde. Una deserción parecida está ocurriendo en la
W.H. Hay quienes por disimulo han caído infectados de covid-19 y otros con el
mea culpa en la boca.
Y el resto de sus seguidores, ¿acaso alistarán sus
maletas para huir del comunismo rampante a partir de enero 2021? ¿Es que se lo
creyeron en verdad? Tremenda manipulación y sarta de mentiras a la que se
expuso una parte de los estadounidenses por carecer de espíritu crítico. Y de
sentido común, el más común de los sentidos.<>